XIII GT DE TALAVERA 2024.
Bueno, phaerones y phaeronas…
Talavera 2024 ha terminado y, como siempre, ha sido un evento estupendo del que este humilde blog quiere dejar una pequeña reseña. Miles de millones de gracias al Cobrador y a todos aquellos organizadores, árbitros, ayudantes, jurados, etc, que han hecho posible este evento, porque en verdad se han superado otra vez y lo han hecho, si cabe, aún mejor que en las ediciones anteriores. Bravo por vosotros.
En fin, después de una horita y algo de viaje, me planté en la
ciudad toledana para disputar uno de los eventos más grandes de Europa.
Naturalmente, sin expectativas competitivas (como digo siempre, ya tengo un
trabajo y no necesito dos) pero si con ganas de medirme con grandes y queridos
jugadores que pueblan este mundillo. Así pues, agarré a los colegas del barrio
que se estaban animando a jugar, y formamos nuestro equipillo clásico: los Colegas
de Kekos.
Antes de seguir, eso sí, quiero hacer una especial mención a los muy queridos amigos de Turno Eterno: los compañeros de Valencia que acaban de estar en una auténtica zona de guerra con la DANA y a los que eché de menos de manera infinita durante el evento. Turno Eterno es un equipo extraordinario, de gente increíble, que me ha acogido en eventos previos y a los que tengo un cariño muy especial. Espero que estéis todos bien en la terreta y que sepáis que sin vosotros Talavera no es lo mismo.
Por mi parte, agarré una lista de necrones de cocción propia en base a la experiencia jugada sobre el doble monolito. Una pena que me tiré un mes y medio pintando un segundo monolito para llevarlo al evento y, al final, se quedó en casa cogiendo polvo. Pero bueno, conseguí colar dos guadañas de la muerte en la lista pensando que tenían un nicho: ¡y tanto que lo tienen! Se que la gente las considera malas (y no, buenas no son) pero hay una forma interesante de jugarlas y yo tenía que hacerlo. Ya conocéis otro de mis dichos: “He pagado 136 páginas de codex y voy a usarlas todas”. Punto adicional a favor de mi colega Wolf Saa, que terminó de convencerme a base de un heroico “No hay huevos” seguido de un poderoso “Si tu llevas aviones yo llevo custodes” y el bendito se ha plantado 19º del torneo como primer custode. Épico.
La lista viene a ser esta, con su apropiada entradilla:
Podrán subirme al
omnicida,
Podrán subirme al
monolito,
Más por poca o mucha
subida,
Yo al manolo no me lo
quito.
(2000 points)
Necrons
Strike Force (2000 points)
Hypercrypt Legion
The Silent King (420 points) – Warlord.
Overlord with Translocation Shroud (110 points)
– Arisen tyrant.
Plasmancer (90 points) – Dimensional overseer.
20x Necron Warriors (200 points) – Reaper.
Canoptek Reanimator (75 points)
5x Deathmarks (65 points)
Doom Scythe (230 points)
Doom Scythe (230 points)
10x Flayed Ones (120 points)
5x Flayed Ones (60 points)
Monolith (400 points) – Death rays.
Como podéis ver, un núcleo duro a
base de monolito y guerreros acompañados por un overlord traslocador y un
plasmante para meter daño. Admite muchas configuraciones, como un cronomante que
les de movilidad y supervivencia (bien me habría venido) pero el plasmante
funcionó como esperaba (bien me vino). Y, por supuesto, el overlord aporta una
movilidad adicional muy interesante en momentos de expansión y encebollamiento
o reclamar un objetivo puntual. A este núcleo le metemos al rey para obtener
unos buenos rerrolls y anuladores de modificadores, y varias unidades
administrativas, como una pequeña unidad de desolladores, otra de deathmarks y un
reanimador canóptico para guardar el patio trasero y aportar unos pocas heridas
extra (si, me habéis convencido, el bicho aguanta). Me gustó particularmente el
añadido de mi amigo Brain, que me convenció de jugar una unidad gorda de
desolladores para usarla agresivamente con el monolito. Al final se comieron a
algún custode y zonearon cojonudamente a un world eater, así que la unidad de
diez me funcionó realmente bien. Y finalmente, la estrella inesperada: ¿quién
quiere arcas del exterminio pudiendo meter Doom Scythes? Si, vasallos
míos: bien que entraron y bien que mataron con los rerrolls del rey. Pero no lo
entendáis mal: aircraft es malo y solo se salva jugando hipercripta. What a
surprise.
Con esta lista bajo el brazo toca
empezar los emparejamientos:
Ronda 1. Ángeles Oscuros.
Buena partida contra una triple pelota
de termis, una escuadra de marines verdes enfadados con túnicas y judiciar,
repulsor con erradicadores, un balistus y algunas unidades administrativas.
Consigo bloquear el avance de las unidades a pie con los guerreros y empieza a
sonar la alarma antiaérea. Llegan los stukas necrones con el rey en modo Luftwaffe
y en el primer tiro se cargan el repulsor desde a tomar viento de lejos. Cómo
mola ignorar el obscured. La explosión es tan gorda que le mete 6 heridas al
dreadnought de al lado, que es incapaz de acertarle a los aviones y se dedica a
matar unos guerreros. Perece poco después, junto a erradicadores, algunos
termis y toda la comparsa del judicial. Tras bloquearle el paso un poco más la
primaria se decanta a mi favor y con los oscuros casi tableados termina la
partida 20-0.
Ronda 2. Tau.
Pese a que le pedí a mi capitán
que no me emparejara contra ejércitos con excesivo disparo y alcance, al final
toca pringar y remar un poco, tocándome pelear contra un tau. El fantástico
Dani me ofrece una partida muy técnica y realmente divertida donde tengo que
esconderme una barbaridad para evitar que las tres riptides, tres hammerheads,
exploradores, pirañas, miméticas, eclipses y demás mandanga me hagan un hijo.
Pese a ello, las guadañas son incapaces de abrirse camino en el cielo lleno cicloblasters
y no puedo llegar a aprovechar todo su potencial. No obstante, gracias a los
amables desolladores comedores de tau, a una secreta desesperada clavada por el
rey en su zona de despliegue (que los guadañas habían logrado abrir) y al tesón
de los guerreros vaciando mesa de purria para poder moverme, finalmente la
partida se decanta a favor de los necrones, que terminan 15-5. ¡Muy buena
partida, Dani!
Ronda 3. Custodes.
¿Quién dice que los custodes son
malos? Quizás es que los pilotaba mi buen amigo Raúl, que es un grande, pero de
malos nada. Puntúan muy bien y meten como trenes con ese maldito crítico al 5. Pero
claro, entiendo que adolecen de movilidad, que son realmente caros y que
pinchan en factores clave de un juego donde las secundarias móviles son tan
necesarias. A pesar de ello, la horda de custodes a pata me empieza a comer
mesa y amenaza con sus avanzar y cargar tan temidos: aunque no tan temidos como
6 allarus con capi que se bajan una de guerreros de un solo soplido. No
obstante, los guadañas de la muerte se mueven aquí por la mesa con total
impunidad, así que empiezan a sobrevolar a los custodes y les abren el pecho a
más de uno. Mi más sentida admiración por ese custode valiente al que Raúl
decidió que le valía la pena aguantar las guadañas con críticos al 5 en lugar
de meterse el -1 a impactar. ¡Valiente! ¡Con tol pesho! ¡Oh lalá! Y sobrevivió al disparo, pero no a la
partida, que terminó con un 15-5 y una cerveza.
Ronda 4. Necrones.
Y llegó el momento del mirror,
porque no podía ser que fuera a un evento y no me tocara cazar al necrón del
otro lado. Esta vez, el bueno de Brian painter me trae a nada más y nada menos
que Imotekh, en una lista de hipercripta clásica: monolito, arcas, emníticos, algo
de necroguardia, muchas administrativas y un acechante de la triarca. Partida
tensa para tratar de zonearnos el uno al otro sin que nos puedan meter
regalitos por detrás: y muy buena partida. Inmovilizo más o menos a su
infantería y consigo que las guadañas le metan un viaje extraordinario al monolito
enemigo, que desaparece. Y aunque no sobreviven al emparejamiento, me adelanto
en la primaria y fuerzo a mi rival a optar por la secreta. No podía colarme
battleline en la zona de despliegue (estaba muerta), y cerrando yo no podía
reclamar objetivos en tierra de nadie; tampoco era posible que me tableara,
quedándome gran parte del ejército operativo: ya sabía qué iba a pasar. Todo
dependía de Imotekh, su warlord. Así que el Rey Silente desafió en combate
personal al díscolo sautekh y lo despedazó en combate. ¡Un final épico para la
partida! Aunque hubo que jugar el final demasiado apresuradamente, todavía me
coló a un acechante de la triarca en el objetivo omega para dar guerra hasta el
final: muy buen movimiento. Terminó en 14-6 con victoria para la Dinastía del
Sol.
Ronda 5. Necrones.
Esta ya era de cachondeo, porque
el bueno de Ricardo (Skained) se presenta con su equipo ante nosotros y nos
toca cruzarnos. Ya sabemos cómo son los mirror, pero creo que al pobre querían
echarle a los leones y catar hipercripta. En su caso, una estupenda lista de
doble arca, espectros con tecnomante, emníticos con lord, unas cucas, hexmark,
algunas administrativas y un skorpekh lord junto a algunos skorpekh sueltos. Y
en lugar de monolito, doble ctan a base de Nightbringer y Dragon Void. Una
lista buena que empieza, de nuevo, con la clásica tensión del zoneo inicial.
Por desgracia para mí, empiezo con unas secundarias muy pobres. Por desgracia
para Ricardo, mis primeros disparos de guadaña despedazan a todos sus
emníticos, el skorpekh lord, varias unidades administrativas y un arca del
exterminio. Pinta mal. Los ctanes intentan abrirse paso por la mesa y fuera de
ella, jugándose el daño a varias cargas (unas fáciles tras rapid ingress y
otras difíciles a 9”). Fallan la mayoría de ellas, así que las fuerzas aéreas
necronas solo tienen que terminan de despedazar a los ctanes con ayuda del rey
(¡ole por ese Dragón queriendo parar los guadañazos con críticos al 5!).
Tableado el necrón salvo por unos espectros, termina la partida 18-2 a favor de
mis necrones. ¡Buena partida, Ricardo, y espero poder jugar contigo mucho más!
Ronda 6. Devoradores de mundos.
Así que toca cerrar el torneo
después del palizón del fin de semana. La última partida también nos enfrenta a
unos simpáticos canarios que me emparejan con Devoradores de Mundos, un
cruce que le va bien a mis aviones. Y menos mal que traje
desolladores, que me permiten zonear todo el despliegue enemigo y evitar el
peligroso scout antes de que las bárbaras hordas de Angron se me echen encima.
Y bien que lo hacen, moviéndose por la mesa a velocidad endiablada y zoneándome
una barbaridad para las “pocas” miniaturas que llevan. Una partida muy interesante,
muy divertida y muy bien jugada por parte de mi rival, David, que consigue cubrir
cada esquina. No obstante, la fragilidad del ejército rojo se hace patente
cuando los primeros disparos de monolito y guadaña despedazan a muchas unidades
de octojurados, que no tienen lugar alguno donde esconderse. Solo Angron es una
amenaza real, a la que consigo distraer con guerreros en su zona de despliegue.
Mata a 17 él solo, pero el monolito los rescata con su portal para poder seguir
haciendo misiones. Muy buena partida que termina con la ejecución de Angron a
manos de la aviación y la práctica extinción de los devoradores excepto por
unos engendros. Buena partida que culmina 13-7.
Y termina así Talavera 2024. Entrega de premios donde mi relato de este año se clasifica, pero no consigue podio en ningún caso. La verdad es que mi fábula de cómo Trazyn el Infinito captura a los dioses del caos no ha logrado convencer al jurado como tampoco me terminó de convencer a mí mismo (la reescribí cuatro veces). Habrá más suerte en próximos años. En cuanto a la clasificación final, nuestro equipo consigue un puesto 41 nada desdeñable tras perder 1, ganar 2 y empatar 3 de las 6 rondas con nuestros compañeros y amigos de equipos tan memorables como 10k de Retraso, Tactical Beer Team, No hacemos matrices y demás. Por mi parte, con el 6-0 me cuelo como segundo mejor necrón detrás del imbatible Raven de Cónclave con un 17º puesto en la clasificación individual.
Así que muy contento con mi desempeño global, el de la lista y el de la facción, que está realmente fuerte en este momento del meta. Muchas gracias a todos los compañeros a los que tuve ocasión de ver, saludar o jugar durante el fin de semana. Sois increíbles y espero veros pronto.
¡Solaris Sol Inmortalis!
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